Nacida en Murcia el 12 de mayo de 1995, día de la enfermería, Alba desarrolló toda su infancia en la pedanía murciana de Llano de Brujas, acompañada por sus padres y hermanos pronto descubrió su primer gran amor, LA FAMILIA. Cargada de energía por ese infinito amor familiar pronto consiguió todo aquello que se propuso en la vida, descubriendo su segundo gran amor y nada tiene que ver con la casualidad, más bien lo llamaría destino, LA ENFERMERÍA. Desde siempre ha demostrado una gran vocación y pasión por cuidar a todo el que lo necesite, sobre todo a los suyos. En el trabajo combina el sentimiento de una gran responsabilidad con una sonrisa en la cara que hace que todos sus pacientes sientan ese cuidado y cariño que tanta falta les hace. En la amistad ha demostrado que su principal bandera es el apoyo incondicional y auténtico. En un mundo en el que cada día se le da más importancia a lo que parecemos que a lo que somos, ha demostrado que siendo auténtico se pueden alcanzar todas las metas. Con todos estos valores, Alba llegó a mi vida llenándola de amor verdadero. Ella es mi gasolina de cada mañana, es mi presente inmejorable y mi futuro más ilusionante, haciendo de lo nuestro, como nosotros decimos, una unión imparable. No puedo estar más agradecido a la vida por ponerla en mi camino y hacerme sentir el hombre más afortunado del mundo. Después de todo lo dicho, si tuviera que definir a Alba en una palabra sería diciendo, que Alba es “Vida”.